Historia

En 1940, la historia del pueblo de Montignac dio un vuelco. El 12 de septiembre, cuatro adolescentes, Marcel Ravidat, Georges Agniel, Simon Coencas y Jacques Marsal, hicieron uno de los descubrimientos arqueológicos más prestigiosos del siglo XX: la cueva de Lascaux.

Clasificada como Monumento Histórico ese mismo año, la cueva no tardó en recibir a sus primeros visitantes. Desgraciadamente, la intensa actividad turística causó importantes daños a los frescos. Así que en 1963, André Malraux, entonces Ministro de Asuntos Culturales tomó la decisión de cerrar definitivamente la cueva al público.

Para que los visitantes puedan redescubrir los frescos de Lascaux, el facsímil Lascaux II se abrió al público en 1983. Situado a pocos metros de la cueva original es la principal réplica del mundo, con un 80% de las pinturas reproducidas.

Lascaux II, que recibe cada año a un gran número de visitantes, ofrece visitas íntimas y auténticas que permiten revivir el descubrimiento de la cueva original…

Concebida en 2010, Lascaux III es la primera y única exposición itinerante dedicada a una cueva decorada. La exposición se basa en facsímiles de la cueva de Lascaux totalmente móviles y desmontables. Ofrece una variedad de experiencias interactivas de la cueva de Lascaux para visitantes de todo el mundo.

Diseñada por Snøhetta y Casson Mann, Lascaux IV abre sus puertas en 2016 con la intención de reproducir toda la cueva. Gracias a la experiencia y las técnicas del Atelier des Fac-Similés du Périgord, se ha reproducido la totalidad de la cueva original.

En combinación con la tecnología punta y la investigación científica en profundidad, los visitantes son transportados a un viaje extraordinario. Los visitantes son transportados a un viaje extraordinario… La experiencia se enriquece con espacios escenográficos que permiten comprender mejor el arte rupestre.